En los primeros 120 días de gobierno, Bachelet ha mostrado su verdadero programa, ni siquiera el programita mediático que sus comunicadores difundieron previo a las elecciones, sino el programa real que ha convertido a la Nueva Mayoría en la coalición política predilecta de los empresarios.¿En alguna parte del programa Bachelet decía que prorrogaría por dos años más la ley de “fomento forestal”, lo cual entrega un subsidio directo a los grupos empresariales Matte y Angelini que concentran el 76% de las exportaciones forestales? Pues bien, el programa no lo decía, pero fue lo que hizo.
¿En alguna parte del programa decía que aumentaría el precio del transporte público y que en Santiago entregaría un nuevo millonario subsidio a las empresas que lucran con este servicio? Sin embargo, no solo aumentó el costo para los usuarios por la vía directa e indirecta (impuestos), sino también aumentó la represión hacia los evasores, que es el pueblo que resiste la usura.
¿Dónde se dijo que se rebajarían los impuestos a las personas más millonarias de un 45% a un 35% y que además se les condonaría la deuda de los impuestos no pagados por efecto de años de elusión legal llamado FUT? Pues ahora, nos enteramos que la Nueva Mayoría y la Derecha llegaron a un acuerdo tributario “histórico” para subir ridículamente el impuesto a las empresas y se mantendrá un FUT 2.0 llamado eufemísticamente como “incentivo a la inversión”.
¿Alguna vez se prometió que la llamada “reforma educacional” demoraría 20 años en implementarse y que por lo tanto, no contempla la condonación de las deudas por efecto del Crédito con Aval del Estado y otras deudas que las familias han debido asumir durante estos años para educar a sus hijos? No solo eso, la reformita educacional no contempla la participación de los principales actores como son los estudiantes, trabajadores de la educación ni apoderados.
¿En el programa de Bachelet se dijo que se legalizaría el abuso del multirut y que se mantendría el mini salario mínimo en Chile? Nada de eso, por la vía de los hechos, y contando con dirigentes sindicales amarillos como Barbara Figueroa, Arturo Martínez y Norberto Díaz han impuesto a los trabajadores chilenos el calvario de seguir siendo víctimas del multirut y de un sueldo mínimo que mantiene en la pobreza a millones de trabajadores.
Las políticas pro-empresariales de este gobierno suman y siguen; la ministra Javiera Blanco despidió al director nacional del Sence porque esta último estaba en desacuerdo con que los OTEC —institutos que imparten cursos financiados a través de la franquicia tributaria Sence— con fines de lucro fueran parte de los programas de Gobierno.
La Superintendencia de Salud le lanza un salvavidas a las isapres haciéndose cargo de las denuncias por aumento unilateral de los costos de los planes de salud, proponiéndose abiertamente que los usuarios no recurran a los tribunales.
Para que hablar de las políticas represivas, partiendo por la estatua al golpista José Toribio Merino, y siguiendo con la dura represión en las manifestaciones y sobre todo el montaje a las tomas de colegios y liceos. La imagen es muy elocuente, un dirigente sindical muere luego de 25 días de agonía ante la insensibilidad total del gobierno, mientras la presidenta visita a un carabinero hospitalizado a raíz de un atentado en acto de servicio, está claro dónde está la preocupación de la presidenta.
Y esto recién comienza, ya se anuncias reformitas laborales que serán acompañadas de todo el aparataje mediático que disponen los patrones, para finalmente cambiar para dejar todo tal como estaba.
Pero el pueblo va recomponiendo fuerzas para nuevas y duras movilizaciones que serán inevitables ante las políticas que Bachelet va implementando, así lo ha demostrado la movilización de profesores, la incipiente movilización de los trabajadores del Transantiago, y las numerosas huelgas que tienen un carácter de lucha más decidido pese a la represión de que disponen los patrones en cada manifestación. La organización y la lucha es el instrumento que van desarrollando los trabajadores y el pueblo.
Horacio Díaz Olivos
Presidente Sindicato Sintrai
Escrito para el priódico El Irreverente.
